Hace 49 años, un 9 de octubre, un grupo de militares financiados por la CIA ejecutó al Che Guevara sin juicio previo en La Higuera (Bolivia), rematando así una vida dedicada a la lucha contra el imperialismo y la dictadura. 

“Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.” Con estas palabras se despedía de sus hijos en una carta.

Hoy en día nos siguen indignando las vallas y las fronteras, los refugiados aparcados, ahogados y olvidados. Los desahucios, los despilfarros energéticos y económicos como el desfile de ayer; las diferencias sociales cada vez más grandes; la privación de derechos. Hoy vamos a sentir un poco más las injusticias que se cometen y reivindicar su legado. Hasta la victoria, siempre.