Vivimos tiempos turbulentos en los que cuesta cogerle el pulso a nuestra ciudad, reducir el ritmo de nuestras actividades y escapar de las rutinas de nuestros proyectos. Desde el Centro Social Seco hoy queríamos pararnos a coger aliento, para poder gritar fuerte nuestra solidaridad con otros centros sociales okupados que se encuentran bajo amenaza de desalojo: La Traba, El Patio Maravillas, La Morada y La Casika.
No olvidamos de dónde venimos. Somos plenamente conscientes del papel que juegan los centros sociales okupados en nuestra ciudad/región. Singulares espacios que dan respuesta a muchas necesidades y aspiraciones sociales que nunca serán satisfechas ni por el mercado, ni por las instituciones. Lugares desde donde reconstruir comunidades, rehabilitar relaciones barriales, experimentar nuevas formas de socialización, innovar políticamente o simplemente acceder a locales donde poder desarrollar actividades socioculturales.
Fruto de una historia, una composición, un contexto y unas apuestas particulares, cada centro social es una realidad concreta, única e irrepetible. Con algunas de estas iniciativas hemos compartido parte de nuestra historia, llena de encuentros y desencuentros, con otras simplemente nos unen simpatías y complicidades, pero que cualquiera de ellas desapareciera sería una gran pérdida para el conjunto de nuestra ciudad.
Hoy La Pantera Rosa llama a movilizarse a nuestras modestas fuerzas en solidaridad con estos cuatro espacios amenazados. Permanezcan atent@s a las convocatorias.
Nunca más un barrio o municipio sin vosotr@s.